sábado, 10 de marzo de 2012

Cuba y legalización de drogas: los dos temas espinosos de la Cumbre

 

 

 

 

 

 

 

 

Cuba y legalización de drogas, temas candentes de la Cumbre de las Américas

A más de un mes de la cita que se celebrará en Cartagena de Indias, existen indicios claros de que la ausencia del gobierno de la isla en el evento y la polémica propuesta de Guatemala acapararán la atención
Ambas cuestiones ya generaron cruces en las últimas semanas y prometen ocasionar rispideces. La ausencia de Cuba en la cumbre, que se realizará el 14 y 15 de abril, incluso provocó la amenaza de los países de la alianza bolivariana ALBA de no asistir del evento, aunque todavía no está claro si la cumplirán o no.
La isla nunca participó en este tipo de encuentros. Sin embargo, los gobiernos izquierdistas socios de los Castro, encabezados por el venezolano Hugo Chávez y el ecuatoriano Rafael Correa, lanzaron semanas atrás una campaña para presionar por su asistencia. Y aunque varios han dicho simpatizar con la idea, los Estados Unidos fueron firmes al señalar que no correspondía invitar a un país que no es parte de la Organización de los Estados Americanos (OEA) por voluntad propia, ya que la prohibición que impedía su incorporación fue levantada en 2009, pero Cuba no ha manifestado interés alguno en retornar.   
El colombiano Juan Manuel Santos, quien oficiará de anfitrión, viajó el miércoles a la isla para intentar destrabar el conflicto. Pero no tuvo suerte. Antes de regresar, indicó que no había conseguido el consenso necesario. El canciller del régimen, Bruno Rodríguez, agradeció el esfuerzo de Bogotá pero responsabilizó a Washington por que la gestión no haya sido exitosa. Fue "la crónica de una exclusión anunciada", dijo.  
Este viernes, la ministra de Exteriores colombiana, María Ángela Holguín, reiteró que en la cumbre se hablará sobre la posible participación de Cuba en futuras reuniones hemisféricas. Recordó que Rodríguez se mostró en desacuerdo de que el tema se discuta en privado, pero no de manera pública y advirtió que muchos países están interesados en dialogar al respecto. "Así lo han manifestado Venezuela, Argentina e inclusive Perú", dijo. "Después de haber conversado con varios actores en la región, sí hay interés por su inclusión", añadió.
En efecto, las voces para que Cuba se convierta en el país número 35 en participar de estas cumbres -el único del continente que no lo hace- se multiplican. "Pensamos que la idea misma de una cumbre hemisférica se contrapone con la idea de excluir a algún país, por lo tanto pensamos que en el futuro de las cumbres, Cuba debería ser invitada", indicó el canciller peruano, Rafael Roncagliolo. Su par de Uruguay fue más lejos: "Consideramos que la exclusión de un país del hemisferio a una reunión que comprende a todos los países es inadmisible y lo vamos a plantear cuando tengamos la oportunidad en la cumbre", dijo Luis Almagro.   
Quien en cambio señaló lo que parecen caprichos de Cuba fue el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza. "Yo he sido partidario siempre (de) que Cuba participe", subrayó, pero se preguntó por qué ese país está interesado en participar en esas citas y no en reincorporarse al organismo hemisférico que él dirige.
Insulza recordó que él actuó "muy decisivamente hace tres años atrás para levantar todas las sanciones" en el organismo interamericano. También invitó a las autoridades de la isla a "un diálogo con los demás países de la OEA sobre democracia, derechos humanos y el posible reintegro a la organización", pero el régimen "no estaba disponible y ahí quedó la cosa", explicó.
"Es raro que Cuba esté interesado en ir a una reunión con 34 países y no esté interesada en venir a la OEA a juntarse con esos mismos 34 países", cuestionó Insulza. A su juicio, la polémica sobre su participación en las cumbres "tiene que ver con el hecho de que hay varios países en la región que están más distanciados de los Estados Unidos que antes y eso indudablemente provoca algunas dificultades".

Despenalización

El otro tema que promete despertar diferencias es la iniciativa del presidente guatemalteco, Otto Pérez Molina, para debatir la posible legalización de algunas drogas en aras de combatir mejor al narcotráfico. El mandatario ha recibido apoyo de varios países que consideran que la estrategia que se emplea actualmente no está dando los resultados esperados y que vale la pena explorar alternativas. Pero cuenta con rechazos importantes.
Son varios los países que ya adelantaron su resistencia al proyecto, entre ellos los Estados Unidos. No obstante, en las últimas semanas, uno a uno, esos gobiernos fueron ablandando su discurso, al punto de admitir que el asunto sea discutido en la cumbre. Y allí también se contó a Washington.
"Me parece muy importante la posición de los Estados Unidos de abrirse a discutir el tema de las drogas", consideró Santos, quien ha dicho que respaldaría la iniciativa si se aplica a nivel global. "Es algo que hay que valorar y hay que encauzar en forma positiva para que, si esa discusión se llega a dar, sea algo que realmente pueda aportarle al mundo una mejor solución, si es que la encontramos, al terrible tema del narcotráfico".
"Colombia, y yo personalmente, ha puesto ese tema sobre la mesa, porque si hay un país que haya sufrido el flagelo del narcotráfico, que haya puesto más sangre que cualquier otro país, ha sido Colombia", recordó.

Fuente: EFE-Reuters-AFP-DPA

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