martes, 21 de julio de 2015

Entrevista: “Las relaciones bilaterales entre Cuba y EEUU están muy lejos de normalizarse”


“Las relaciones bilaterales entre Cuba y EEUU están muy lejos de normalizarse”

Notas.org.ar
Este lunes Cuba y Estados Unidos reabrieron embajadas en sus capitales y restablecieron las relaciones diplomáticas luego de 54 añosNotas dialogó con el investigador y docente universitario, Leandro Morgenfeld, especialista en política estadounidense, para analizar el significado de este hecho histórico.
- ¿Cuándo comenzó el deshielo de las relaciones entre Cuba y EEUU? ¿Cómo se llevó a cabo el proceso de diálogo y negociación que culminó en la reapertura de las embajadas de ambos países?
– La apertura de las embajadas es, como dijo el propio canciller cubano, el final de la primera etapa.
El 17 de diciembre del año pasado, cuando Raúl Castro y Barack Obama hicieron públicas las negociaciones que habían llevado a cabo los 18 meses anteriores (es decir que empezaron a mediados del 2013) dieron inicio a lo que se llamó el proceso de normalización de las relaciones bilaterales.
Desde entonces hubo una serie de reuniones que se hicieron en La Habana y Washington donde se fueron negociando los distintos puntos. Había una presión de EEUU para avanzar hacia la apertura de embajadas, ellos querían hacerlo antes de la Cumbre de las Américas que se realizó en abril en Panamá.
En abril hubo también un hito bastante importante que fue el primer encuentro bilateral en más de 50 años entre presidentes de ambos países. Esa foto que fue la más importante de la Cumbre.
La semana siguiente Obama cumplió la promesa de retirar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo, donde estaba desde los años 80 por iniciativa de Ronald Reagan, debido al apoyo de La Habana a procesos de liberación nacional en África.
A partir de ahí siguieron avanzando las negociaciones y el 1 de julio se anunció esto que es la culminación de la primera parte: la normalización de las relaciones diplomáticas. Desde enero de 1961, hace 54 años y medio, que estaban interrumpidas las relaciones entre EEUU y Cuba.
En 1977, durante el gobierno de Jimmy Carter, hubo un proceso de negociaciones y avances importantes: fue cuando se abrieron las Oficinas de Intereses, pero la representación diplomática se siguió haciendo a través de la Embajada de Suiza en los dos países.
Entonces el lunes se terminó con esta primera fase que es normalizar las relaciones diplomáticas, pero se está lejísimos de normalizar las relaciones bilaterales que es algo mucho más amplio.
En ese punto se da lo que algunos autores llaman la anormalización. Porque en 200 años de relaciones entre Cuba y EEUU lo normal fue que estos últimos intervinieran militar, política, diplomática y culturalmente. Entonces más bien habría que anormalizar las relaciones.
- Hablando de esta anormalidad, este acercamiento y diálogo se da en el marco de que no hay ninguna novedad respecto del bloqueo de EEUU a Cuba.
– Hay cuatro puntos de diferencia fundamentales que plantea Cuba. Tres los dijo este lunes el canciller cubano en el acto de apertura de la embajada.
El primer punto es que se levante el bloqueo económico, financiero y comercial que desde febrero de 1962 produjo miles de millones de dólares de pérdida a la economía cubana. Hasta que eso no se levante no puede haber relaciones normales. Esto lo dijo Raúl Castro y lo repitió el canciller.
Además es lo que reclaman prácticamente todos los países en la ONU, 188 lo hicieron en la última Asamblea General.
Cómo eso lo tiene que levantar el Congreso de EEUU y hay sectores que se oponen a esta política de distensión con Cuba (los republicanos controlan ambas cámaras) va a ser un tema de discusión en la campaña presidencial de cara a 2016. Por eso es muy difícil que exista la posibilidad de levantar el bloqueo antes de que se constituya el nuevo Congreso en enero de 2017.
¿Qué dice Cuba? Obama tiene facultades para ir aflojando distintos aspectos del bloqueo. Algunas muy menores se fueron haciendo.
La segunda cuestión es que Cuba tiene una parte de su territorio ocupado desde 1902. Es una situación colonial que reclama desde 1959. Es más en ese territorio hay una base militar (Guantánamo) y está la cárcel oprobiosa que EEUU tiene ahí.
El tercer punto de reclamo es que EEUU respete la soberanía cubana. Es decir que deje de intervenir en los asuntos internos de la Isla; que deje de transmitir Radio Martí y TV Martí desde Miami; que deje de financiar a los grupos opositores en Cuba con la excusa de potenciar el desarrollo de la democracia. Todas cosas que hace pocas semanas el Congreso no sólo ratificó, si no que aumentó los fondos que dedica para tratar de voltear el sistema político cubano.
A esas tres cosas hay que agregar una más que es el reclamo de Cuba de que EEUU indemnice a la isla por los efectos del bloqueo. El último cálculo estima que las pérdidas durante estos más de 50 años fue de un billón 112 mil 543 millones de dólares.
Por parte de EEUU hay dos grandes temas. Uno es que ellos quieren que se establezca la democracia y el respeto de los derechos humanos en Cuba. Hasta diciembre del año pasado decían que no iban a negociar con dictadores, con un gobierno de los Castro. Pero reconocieron su fracaso.
- Esto entra en conflicto con el tercer punto que reclama Cuba.
– Exactamente. Ahí hay una discusión sobre si Cuba tiene derecho a establecer su sistema político y económico. Porque es una decisión del pueblo cubano y EEUU no tiene porque decirle como se tienen que gobernar ni organizar política y económicamente.
Además esto que es absolutamente hipócrita de parte de EEUU -que tiene alianzas estratégicas con dictaduras y teocracias en todo el mundo (y las tuvieron durante el siglo XX en América Latina)- que plantea que en Cuba se violan los derechos humanos.
Justamente, uno de los lugares donde más se violan los derechos humanos es en la cárcel ilegal de Guantánamo donde hay presos que no tienen abogados, son torturados y está en territorio cubano usurpado por EEUU. O sea que no tienen autoridad moral para plantear que países respetan o no los derechos humanos, pero esto se una herramienta utilizada desde hace muchísimos años como forma de presión política contra Cuba.
El otro punto que reclama Washington es que hay más de siete mil demandas de empresas norteamericanas que fueron expropiadas después de la Revolución. Por esto se reclaman entre siete mil y ocho mil millones de dólares. Esas son las demandas cruzadas.
Después están los intereses económicos donde hay grandes empresas norteamericanas que quieren hacer negocios en la isla porque las reformas económicas de Cuba habilitaron la llegada de inversiones chinas, españolas, venezolanas, brasileras, y EEUU se está quedando afuera.
Además, desde lo político, prevén que este desembarco de capitales norteamericanos va a producir aquello que pasó en la Unión Soviética y Europa del Este, que es hacer colapsar el sistema socialista. Y esto va a ser un elemento de propaganda muy importante contrario a los procesos de transformación social que siguen tomando a Cuba como un símbolo de la resistencia contra el imperialismo.
El tema geopolítico es clave y se va a meter en la campaña electoral de EEUU. Este lunes Marco Rubio -que es uno de los precandidatos republicanos- dijo que es un desastre lo que está haciendo Obama y si gana las elecciones va a volver romper relaciones y cerrar las embajadas. En el mismo sentido se manifestó Jeb Bush, ex gobernador de Florida y uno de los candidatos más firmes del Partido Republicano.
- ¿Cómo reaccionó la burguesía cubana en Miami ante esta situación que significó un cambio en la política que impulsaron siempre? Ahí sus candidatos se han manifestado pero también luego tendrán que resolver las presiones respecto a los negocios que se están perdiendo.
– Ahí hay que hacer una lectura un poco más fina. Históricamente desde el triunfo de la Revolución, el Congreso de EEUU le cedió a los dirigentes de lo que se llama la comunidad cubano-americana, el establecimiento de cual es la política hacia Cuba.
En los últimos años este sector de los llamados gusanos, los más anticastristas, fue perdiendo fuerza. Incluso dentro de la actual comunidad cubano-americana, la mayoría se manifestó a favor de la política de distensión.
En algunos casos porque dicen que es ineficiente, en otros porque es anacrónico y en otros porque quieren hacer negocios con Cuba. No es un bloque homogéneo y esto permitió a Obama una jugada que ningún presidente se había animado.
Si uno toma la comunidad latina en total, los cubanos retrocedieron, entonces el peso electoral que tiene este sector es cada vez menor. Las encuestas hechas desde diciembre hasta acá muestran que la mayoría de la población, más allá de los cubanos en EEUU, están a favor de esta nueva política.
Igual no hay que perder de vista que el objetivo geoestratégico de EEUU sigue siendo el mismo. Antes lo hizo por la fuerza y ahora lo va a intentar por el soft power: voltear un escollo en su estrategia regional porque Cuba es fundamental en la actualidad en los procesos de integración regional sin el comando de EEUU.
Entonces doblegar a Cuba sería una derrota para todos los procesos antimperialistas que hay en el continente. Por eso es muy importante para América Latina lo que vaya a pasar con Cuba.

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