sábado, 10 de agosto de 2013

Documento final completo de la Cumbre Antiimperialista de Cochabamba

Bolivia: Cumbre de Cochabamba, documento final (agosto de 2013)

Contra el Imperialismo y el Colonialismo: Seis Estrategias por la Soberanía, la Dignidad y la Vida de los Pueblos
En Bolivia se celebra una Cumbre Antiimperialista y Anticolonial de los Pueblos de América Latina y el mundo, en un momento de contraofensiva imperial que busca silenciar la voz de rebeldía de los pueblos que luchan por otro mundo posible en el que se conquiste la emancipación del ser humano y de la Madre Tierra.
Por eso, reunidos en Cochabamba, desde el 31 de julio al 2 de agosto de 2013, manifestamos lo siguiente:
La actual crisis del capitalismo es una crisis de múltiples dimensiones: financiera, productiva, climática, alimentaria, energética y político-ideológica; es decir, es una crisis civilizatoria que amenaza la vida del capitalismo como tal, pero también de la humanidad y del planeta. Sin embargo, ante la crisis del capitalismo, y en el marco de acciones desesperadas de revivirlo y fortalecerlo, los gobiernos afines y acólitos del capital y sus imperios promueven más acciones de privatización, de depredación de la Madre Tierra, de destrucción de los derechos sociales, y de saqueo de los recursos naturales.
En plena crisis, el guerrerismo y el golpismo promovidos por el imperio se constituyen en medios para la instalación de gobiernos títeres y para la captura de los recursos naturales estratégicos. La invasión a los países y el sabotaje a los procesos de cambio son las respuestas que el imperio viene dando a la crisis del sistema capitalista.
La contraofensiva imperial tuvo un primer momento con la intervención de la OTAN en el desmembramiento de muchos de los países del campo socialista y de la antigua Yugoslavia, donde se puso en marcha una estrategia de fragmentación territorial que el imperialismo ha tratado después de usarla en Bolivia, Venezuela y Ecuador.
También forman parte de este momento histórico las invasiones a Afganistán e Irak, donde el imperio ha buscado apoderarse de los recursos naturales y desplegar una serie de estrategias geopolíticas para seguir imponiendo las relaciones Norte-Sur e impedir el fortalecimiento de las relaciones Sur-Sur.
Asimismo, con la administración de Barak Obama, a partir de 2008, el imperialismo ha emprendido el camino de una mayor ofensiva militar con el objetivo de encarar la resolución de la crisis del capitalismo. Libia se ha convertido en su primera víctima y ahora se encuentran en la mira Siria e Irán, en medio de la complicidad de las Naciones Unidas, cuyo Consejo de Seguridad se encuentra virtualmente secuestrado por Estados Unidos, Inglaterra y Francia.
El brazo militar transnacionalizado de EEUU se llama OTAN que, a partir de su nuevo concepto estratégico, ha convertido al planeta en el teatro global de sus operaciones de dominación. América Latina también se encuentra amenazada conla petición de Colombia de incorporarse como socio cooperante de la OTAN.
Otra manifestación de la contraofensiva mundial del imperialismo es la violación de los convenios y tratados internacionales que surgieron después de la II Guerra Mundial. Desde la invasión a Irak, EEUU y sus socios europeos en la OTAN han dejado más que claro que por encima del orden internacional están sus intereses geopolíticos para apoderarse de los recursos naturales que hay en el mundo.
Una de las últimas violaciones de ese orden internacional es el secuestro del Presidente Evo Morales, el 2 de julio pasado, cuando cuatro países europeos le negaron el derecho a repostaje y uso de espacio aéreo, atentando contra su vida. Es evidente que hay un antes y un después desde el 2 de julio de 2013. Tampoco es casualidad que el único país que le permitió el aterrizaje fuese Austria, país que no es miembro de la OTAN.
La contraofensiva mundial del capitalismo se expresa en América Latina con la apertura de más bases militares en nuestro continente; la puesta en marcha del Plan Colombia, la Iniciativa Mérida, la Iniciativa Andina y la Iniciativa del Caribe; los fracasados y derrotados golpes de Estado contra Chávez en Venezuela (2002), Morales en Bolivia (2008) y Rafael Correa en Ecuador (2010); el golpe militar contra Manuel Zelaya en Honduras (2009), y la activación de la IV Flota (para controlar el océano y tener posibilidades de rápido despliegue).
Una vez derrotada el Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) en la Cumbre de Mar del Plata de 2005, el imperialismo se ha rearmado en el escenario político y económico impulsando la Alianza del Pacifico, un bloque de países defensores del libre comercio que pretende contrarrestar política, económica e ideológicamente los procesos de integración en la región, apuntando especialmente a reconfigurar los equilibrios geopolíticos y hacer un contrapeso a la creciente influencia del ALBA que sí apuesta por fortalecer la UNASUR y la CELAC.Es decir, la Alianza del Pacifico supone un intento por reeditar el modelo neocolonial del ALCA.
El imperialismo y el colonialismo vienen empleado los medios de comunicación como los instrumentos más apropiados para crear desequilibrios en nuestros pueblos y deteriorar el apoyo social a nuestros gobiernos progresistas; también se vienen desarrollando sofisticadas redes tecnológicas como parte de la intromisión y la injerencia del imperialismo estadounidense en nuestros países.
Para enfrentar este contexto bastante difícil, los movimientos y pueblos del mundo reunidos en Cochabamba hemos acordado la implementación de seis estrategias por la soberanía, la dignidad y la vida de los pueblos, contra el imperialismo y el colonialismo. (...)




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